Monday, August 12, 2013

Resña de y tu mamá también



Reseña de y tu mamá también
La película, y tu mamá también, producida en 2001, tiene lugar en México en 1999. A primera vista, la obra no sirve ningún propósito salvo mostrar las vidas de dos chicos mexicanos -Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García Bernal)- y sus vidas sexuales. Sin embargo, a un nivel más profundo, es claro que la película no sólo explora los temas de la juventud y descubrimientos de sexo, sino la muerte, la infidelidad y la pobreza también.  El  lado obscuro de la película está explorado por la voz del narrador e imágenes de México llenas de muerte, peligro y escasez. Los dos chicos conocen a Luisa (Maribel Verdú), una mujer que tiene diez años más que ellos y empiezan a revelar sus historias sexuales a ella. Como es muy carismática puede seducir a los dos chicos sin esfuerzo. En la escena final, Tenoch y Julio se reúnen después de estar separados por un año y Tenoch revela tristemente que Luisa ha fallecido, pero ella había sabido que estaba enferma todo el tiempo que ella pasó tiempo con ellos.  
El director, Alfonso Cuarón, exitosamente ilustra la ilusión, el dolor y la curiosidad que acompaña la juventud. La película tiene mucho éxito en mostrar algunos de los problemas en las políticas de México en niveles ambos superficiales y profundos. Debido a la naturaleza sexual de la película, sugiero que no traigas a los niños. Y tú mamá también tiene niveles múltiples que hacen a la audiencia pensar de maneras diferentes: profunda cuando se muestra la corrupción en el gobierno y más simple  cuando se exploran los deseos sexuales de los jóvenes.


Thursday, August 8, 2013

el colegio local


Más clases en el colegio local

El pueblo pequeño de Tobaccoville, NC, tiene una población de 2,472 personas. Claro, no es un lugar con muchos habitantes, pero, esto no significa que no necesita un buen sistema de educación con clases y recursos suficientes. Hace ocho años que el pueblo cercano, Pfafftown, construyó el colegio, Ronald Reagan High School.  Porque no hay un colegio en el pueblo de Tobaccoville, Reagan acepta muchos estudiantes del pueblo. Aunque los niveles académicos han mejorado mucho durante los últimos años, todavía están faltando clases de niveles altos.
Como funciona ahora, la escuela no tiene muchas clases de niveles altos, por eso, los estudiantes tienen que salir de Reagan durante el día para tomar esas clases en otro edificio en otro pueblo. Por ejemplo, si un estudiante quiere tomar una clase de cálculo de un nivel alto, tiene que salir de Regan en un momento para ir al centro de carreras en el pueblo de Winston-Salem. Esto significa que el estudiante no pasa todo el día en el mismo lugar. Este viaje toma, por lo menos, veinticinco minutos.
La necesidad de asistir a dos escuelas durante el día es ridículo. Es terrible que los estudiantes pierdan su tiempo y dinero conduciendo cada día a otro lugar. También, el estrés de llegar a tiempo, no es seguro para los estudiantes que acaban de recibir sus licencias, sentir como ellos necesitan tener prisa.
Hace dos años que me gradué de Reagan. Yo, como muchos de mis compañeros, siempre salía a Reagan antes del almuerzo para conducir al centro de carreras. Cuando terminaban mis tres clases en el centro de carreras, regresaba a Reagan para deportes.   Podía ver muchos de los efectos negativos de asistir a dos escuelas durante el día. Vi muchos accidentes de coches de mis compañeros porque estaban teniendo prisa para ir a clase y no tenían la experiencia de conducir. Era una lástima que estos accidentes pasaran. También, tuve que pagar mucho dinero para conducir cada día al centro. Para muchos estudiantes, el precio de la gasolina es demasiado y por eso, deciden no tomar clases en el centro. Aunque es la verdad que existe un autobús, este cuesta mucho. Hasta que el consejo de la escuela decida priorizar las clases de niveles altos, van a haber accidentes de coches innecesarios y la pérdida de dinero, gasolina y tiempo.  Comprendo que para tener más clases, hay una necesidad de más maestros y espacio para las clases. Sin embargo, creo que el acceso a clases de niveles son tan importantes para una educación buena. Es necesario tener más clases en nuestra escuela secundaria local. 

Thursday, August 1, 2013

Querido amigo


Querido amigo:

Pienso que vas a pasar un buen tiempo aquí en Middlebury. Voy a darte consejos para tener éxito en tus clases y la vida social en la escuela de español. La primera cosa que vas a hacer cuando llegues al campus es firmar el código de honor, lo cual es la regla que solamente debe hablar en español durante todo el tiempo en el programa.
Porque es la escuela de lengua, y no el campamento de verano, tienes que tomar clases y estudiar mucho.  Es importante notar que cada estudiante tiene tres clases. Las horas de clases son desde ocho en la mañana hasta una en la tarde, con una hora de descanso desde once hasta doce. Después de la última clase, se puede almorzar y después de esto, yo recomiendo tomar una siesta. Es muy fatigante hablar sólo en español todo el día.
Durante las tardes, hay muchas actividades como: el voleibol, el fútbol, el club de cocina, discursos, películas y mucho más.   Para mí, es muy provechoso participar en las actividades co-curriculares, porque puedo usar mi español en un ambiente más relajado, hacer amigos y tomar un descanso de mi tarea. En la escuela, se estudia mucho, y por eso, es importante recordar disfrutar también.
Te recomiendo que traigas ropa para clima muy caliente. Tienes que prepararte para el calor en tu cuarto, porque muchos de ellos no tienen aire acondicionado. Por eso, debes comprar un ventilador (o múltiples).  También, te sugiero que traigas una chaqueta de lluvia, porque hemos tenido mucha lluvia. Con relación a otros objetos de usos diarios que recomiendo traer, un computador, jabón para ropa sucia y atomizador para los bichos, son muy útiles.

Estoy muy entusiasmada por su llegada. Middlebury es un lugar con mucho trabajo, pero también un lugar donde se puede disfrutar. ¡Avísame  si tu tienes preguntas!
 Saludos,
Lydia

Monday, July 22, 2013

Ir de compras con mi madre


Ir de compras con mi madre

                        Cuando tenía doce años, el doctor me dijo que yo necesitaría un soporte en la espalda por los próximos dos años, veintitrés horas cada día. Cuando supe esto, estaba un poco nerviosa, pero un poco emocionada también.  No tenía ninguna idea de cómo el soporte parecería. Finalmente, llegó el día para mí recibirlo del consultorio médico.
            Cuando yo lo vi, estaba horrorizada. El exterior del soporte era de plástico, y el interior, (la parte que me tocaba mi cuerpo), era de espuma dura. Cubría toda mi sección central, incluyendo una mitad de mi trasero y en mi axila izquierda. En el momento en el que el  médico me dio la estructura, me di cuenta de que el soporte en la espalda sería una gran parte de mi vida por algunos años.
            Mi madre y yo decidimos ir de compras después de mi cita porque nada de mi ropa podía quedarme bien con el soporte. Fuimos al centro comercial. Camiseta después de camiseta, no me gustaba nada. Me sentía terrible sobre mi nueva apariencia. Empecé a llorar y a gritarle a mi madre, “Pero mamá, ¡no puedes entender!” Después de esas palabras, dejé de hablar y mi madre y yo comenzamos a reír.  Reímos porque yo sabía que sí, mi madre podía entenderlo porque ha usado una silla de ruedas por casi toda su vida. Ella había necesitado llevar soportes en las piernas y escayolas y zapatos ortopédicos. Mi momento de lástima de mi misma terminadó.
Después de este día de ir de compras,  acepté mi soporte. Lo nombré  “Arnold”, por Arnold Schwartzeneggar y sus “ abdominales de piedras”, y les pedí a mis amigos que lo firmaran y escribieran notas en el plástico. Mi madre siempre me enseñaba que había cosas muchos más importantes que el externo, y mi experiencia  el soporte cuando era niña me ayudaba a enfocarme en mi carácter, en vez de en mi apariencia. 

Wednesday, July 17, 2013

?Quien soy?


¿Quien soy?

Mis padres me dicen que era una niña muy seria. Mis expresiones del rostro, mis preguntas… toda era intenso. No hablé hasta que tenía un poco más de dos años, pero cuando empecé, hablaba en oraciones completas. A medida que cumplía años, me hacía menos seria. Sin embargo, me gustaba escribir historias, y ellas siempre eran muy tristes y a veces mórbidas. Por ejemplo, cuando tenía cerca de seis años, yo escribí un cuento sobre una hoja que se cayó  de cara al suelo de una rama. Debido a la manera en que se cayó, la no podía hablar y perdió todos sus amigos. No sé por qué mis escrituras eran tan tristes, porque a pesar de mis cuentos deprimentes, estaba muy contenta.
Durante los primeros diez años de mi vida, pasaba todo mi tiempo con mi hermano. Quería hacer cada cosa que él hacía. Por eso, yo jugaba en la suciedad, montaba mi bicicleta sobre montones de tierra y jugaba con camiones de juguete. Mi hermano y yo pasábamos mucho tiempo construyendo cosas en el patio trasero de madera y cartón y escalando árboles en el bosque detrás de la casa.
Yo vivía en el campo, como a una hora del pueblo. La primera escuela que mi hermano y yo asistimos era terrible. Los estudiantes además de los profesores eran racistas y no nos daban la bienvenida a nosotros.  Por esa razón, cambiamos escuelas a una escuela privada en el pueblo. Aquí, yo empecé a hacer gimnasia. Hice gimnasia por siete años y competía mucho. Era una gran parte de mi vida. La razón que yo dejé de practicar gimnasia, es que yo tenía que llevar un soporte para mi espalda por dos años, porque tengo escoliosis.
Durante mi juventud, además de gimnasia, practicaba voleibol, fútbol, Tae Kwan Do, lacrosse y atletismo. También, hacía las actividades afuera; como caminata, escalada en roca e  ir en canoa o kayak. Siempre me considero una atleta, pero en la universidad, no juego en un equipo. Mi vida y como me veo es muy diferente ahora que no estoy en un equipo. 
Por su puesto, los deportes no son las únicas cosas importantes para mí. Mi familia es una parte muy importante de mi vida. Como yo mencioné antes, yo tengo un hermano mayor. Tiene veintidós años y tiene una hija que tiene tres años.  Ellos viven cerca de la casa de mis padres, por eso, puedo verlos mucho cuando estoy en mi casa. Mis padres son artistas y trabajan desde casa. Era muy agradable tener a mis padres en casa todo el tiempo. Toda mi familia me apoya en mis decisiones y no puedo pedir una familia más divertida, honesta, creativa o abierta.